Cómo afecta el Confinamiento del Coronavirus a las Parejas

Las medidas de confinamiento por el coronavirus han desajustado toda nuestra estructura organizada hasta el momento.

Teníamos nuestras rutinas y forma de manejar nuestro día a día. Seguramente existían muchos conflictos por resolver pero nuestras exigencias diarias no nos permitían detenernos en ellas y teníamos nuestro propio espacio, ya fuera por el trabajo o nuestro propio tiempo de ocio, todo estaba más o menos acomodado, unas cosas compensaban otras.

Sin embargo, repentinamente y sin precedentes, nos vemos obligados a estar en casa confinados sin salir. Esto cambia la forma en que nos relacionamos y, obviamente, afectará a las parejas y familiares que pasan las 24 horas del día juntos.

A pesar de que en el primer momento de la enfermedad damos prioridad, como es lógico, a nuestra salud física, las consecuencias posteriores serán un gran deterioro de nuestro sistema emocional, afectivo y económico.

Ser conscientes de las repercusiones y peligros nos permitirá conocer pautas para sobrellevar mejor esta situación de confinamiento y evitar ese aluvión masivo de separaciones y divorcios que han ocurrido en China. No podemos olvidar que sentirnos apoyados y comprendidos por nuestra pareja, nos impulsa y fortalece la capacidad de afrontamiento de situaciones adversas.

Que duda cabe que no todas las parejas parten del mismo punto. Algunas se han preocupado de cuidar la relación hasta estos momentos y otras, por distintos motivos, no han podido y esta situación puede llevarles a un mayor desgaste un desenlace incierto.

Por otra parte, no todas las parejas viven el confinamiento juntas sino que muchas de ellas lo hacen desde la distancia.

Sea cual sea tu situación, este nuevo escenario no dejará indiferente ni intacta ninguna relación.

Pareja confinada en su hogar

Mayores peligros del las parejas que están en el mismo lugar confinados

Existencia de un solo escenario

Antes salíamos a trabajar, teníamos nuestras rutinas que obligaban a nuestra mente a estar centrados en el entorno y personas con quien nos relacionábamos en ese momento, no teníamos que estar permanentemente en un un contexto. El cambio del entorno, personas y situaciones nos permitían tener mayor perspectiva y no saturarnos.

El no poder salir y cambiar el foco de atención a otras situaciones, junto con el hecho de estar todo el día recibiendo información de coronavirus, unido a la incertidumbre por distintas áreas vitales, nos trae como primer síntoma un estado de Nerviosismo y Angustia difícil de manejar.

Pero no sólo tenemos que lidiar con lo nuestro sino que, si convivimos con otras personas, a nuestro nerviosismo, tenemos que sumarle el de los demás que incrementará el nuestro exponencialmente dificultando la posibilidad de gestionarnos ese nerviosismo, miedos y emociones en general.

Y si convivimos solos, este contagio emocional no se producirá pero la soledad caerá como una losa alimentando los miedos y conflictos personales.

Aumento de responsabilidades diarias

Parecía que lo positivo de esta situación era que íbamos a disponer de más tiempo para nosotros y podríamos aprovechar a hacer aquello que no podíamos antes, sin embargo, probadamente no se así. Ahora, además de trabajar, nos hemos convertido en profesores de nuestros hijos, am@s de casa, cociner@s, padres, hijos, amigos,…

Esto nos obliga a estar constantemente negociando el reparto de las mismas y no siempre coincidimos en el tiempo ni el modo de llevarlas a cabo, incluso si es necesario hacerlo.

Además y más peligroso, estas situación en las que exige un esfuerzo de llegar a cuerdos con estados emocionales intensos, facilita la diferencia de opiniones y por tanto que la comunicación se transforme en discusión. Pudiendo darse, en casos extremos, faltas de respeto por el alto nivel de estrés o distrés.

Disminución de la actividad física

Independientemente de la intensidad o tipo de actividad que cada uno hiciera, al menos los desplazamientos permitían una movimiento del cuerpo que permitía desentumecerlo. Ya sólo este hecho nos permitía liberar neurotransmisores que permitían que nuestro estado anímico no cayera empinado y estuviéramos más o menos ágiles para sentirnos activos. La inactividad a la que nos obliga esta situación puede llevarnos a la apatía, agotamiento mental y físico, estado de ánimo triste, inclusive al descuido y falta de cuidado personal y a la procrastinación. Llegar a este punto nos lleva, de forma insalvable, a un campo de batalla con nuestra pareja.

Falta de tiempo para uno mismo

Parece mentira, estando en un espacio más pequeño, se supone que tenemos menos cosas que hacer pero no es así. Justo se produce la sensación contraria, “ahora que estoy aquí, debería darme tiempo a hacer todo” y al no poder, retroalimentamos nuestro nerviosismo con la frustración de no ser capaces de llevar a cabo nuestros objetivos. Puede hacer que estemos más irritables y con menor capacidad para gestionar las diferencias.

Este nuevo escenario es un campo de cultivo para que aflore todo lo que hemos sembrado hasta ahora. Si hemos sembrado tormentas: dejadez, indiferencia, rutina, apatía sexual, falta de comunicación… recogeremos tempestades: Crisis y posible ruptura.
Por el contrario, si hemos sembrado mimo y cuidado, recogeremos mayor complicidad y consolidación de la relación en el cariño, amor y pasión

Consejos para las parejas en el confinamiento

Comunicación

Lo primero y más importante es poner atención en la Comunicación. Si la comunicación no fluye con transparencia y respeto, poco podremos hacer. Esta nos permitirá transmitir cómo nos sentimos ante cualquier situación que se produzca para obtener apoyo necesario y negociar.
Para ello:

  • Habla de cómo te sientes. Analiza cómo te sientes, la situación que te provoca esa sensación o emoción y qué podría hacer sentirte mejor.
  • Empatiza sin juicios, escucha atentamente lo que te dice tu pareja sin interrupciones respetando que se sienta y piense de un modo diferente al tuyo.
  • Enfócate en la solución y no en el problema.
  • En ningún caso utilices etiquetas sino los comportamientos que te hacen sentir mal.
  • No utilices palabras de polarización: todo, nada, nunca, siempre,…esas realidades no suelen existir y llevan siempre a discusiones.
  • Si ves que la intensidad del clima emocional se eleva, pide una pausa y programa otro día para proseguir la conversación.
  • Utiliza un lenguaje respetuoso y conciliador con intención de llegar a un acuerdo.
  • Trata un tema sólo en cada conversación sin pasar a otro hasta no haber llegado a una solución.
  • No saques trapos sucios del pasado. En todo caso refiérate a las situaciones negativas del pasado para darles solución en tu presente y futuro.

Empatiza

Comprende que ambos estáis pasando la misma situación de nerviosismo atípico y cada uno la gestiona como puede y como sabe. Aprovecha para apoyar a tu pareja y apoyarte en él sin tener en cuenta el pasado, es momento de crear nuevos momentos.

Crea unas rutinas

Mantén unos horarios y hábitos saludables lo más parecidos a los del pasado. Si son muchas las responsabilidades, gestiónalas por agrupaciones de días o semanalmente en lugar de diariamente.

Negocia los tiempos:

  • Haz un reparto de responsabilidades comunes. Llegar a un acuerdo respetando que los tiempo y las formas no tienen por qué ser los mismos que los tuyos. Si tu pareja se encuentra en un momento crítico y no puede llevarlas a cabo en alguna ocasión, a pesar de haber hecho un reparto de responsabilidades, permítemelo ofreciendo tu ayuda si lo necesita y/o buscando otro momento para llevarlo a cabo.
  • Saca tiempo para la pareja todos los días, procura que el tiempo mínimo para sea un mínimo 30 minutos al día para compartir inquietudes, sentimientos, proyectos,..
  • Intenta tener un tiempo para ti, para estar tranquilo, hacer ejercicio, hablar con amigos,…tú decides cuanto tiempo y en qué lo inviertes.

No te abandones

A pesar de no salir de casa, actúa como si fueras a hacerlo. Cuidar tu aspecto hará que te sientas mejor y que tu pareja siga viéndote “con buenos ojos”.

Crea nuevos y positivos proyectos de futuro

Intenta desconectarte del aluvión de información y mensajes sobre el Coronavirus y selecciona información oficial y veraz para no enfocarte sólo en la enfermedad.
Apuesta por crear proyectos ilusionantes con tu pareja para cuando termine este estado de confinamiento. No olvides que creamos lo que creemos.

Busca momentos para el contacto íntimo

A pesar de poder existir escala intimidad, es un buen momento para mantener o reconquistar la pasión ahora que estáis más tiempo juntos. Si la teníais guardada en un cajón, es momento de crear nuevos escenarios y ser creativos primero en ti y luego con tu pareja.

¡Mucho cuidado porque según vayan acumulándose los días, más peligro existirá de conflicto!
Aprovecha y transforma esta situación en oportunidad en lugar de una dificultad

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