Amores de Verano
Son muchos los factores que hacen del verano una estación especialmente propensa al romance y a las relaciones. Existe una base biológica para ello, puesto que hormonalmente, la testosterona, una hormona directamente relacionada con la atracción sexual, aumenta con las horas de luz, pero hay otros factores: el cambio de escenario, un mayor contacto social, la salida de la rutina etc.
¿Qué es el Amor de Verano?
El amor de verano es una relación que solo dura uno, dos o tres meses y en la que ninguno de los dos asume el compromiso de mantener contacto más allá de las vacaciones en la playa, el pueblo etc.
Los amores de verano han existido siempre, aunque, ahora, el uso de las nuevas tecnologías los facilita en muchos sentidos. Pero, todos, se caracterizan por su intensidad, así como también por su fugacidad. Algunas personas tienden a confundir el “flechazo” con el amor y, en este tipo de romances, es importante mantener los pies en el suelo y cierto control de nuestras expectativas puesto que, aunque puede que en algunos casos prosperen y se transformen en una relación estable, en muchos otros, serán solamente un buen recuerdo.
Sea como sea, casi todos hemos vivido un amor de verano.
La psicóloga especialista en relaciones de pareja, Helena Calvo, analiza en este artículo para La Vanguardia todos los factores que intervienen en estos idilios estivales, así como las precauciones que debemos tomar para poder disfrutarlos con toda plenitud.
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