Mejor sólo que mal acompañado
¿Estás buscando pareja?, ¿necesitas una pareja para sentirte feliz?, ¿estando soltero a soltera te sientes incompleto o incompleta?.
Toda pareja se forma con la intención de encontrar bienestar y felicidad, para poder recuperar esa estabilidad y armonía interior.
Todos sabemos, más o menos, los requisitos ideales que nos gustaría que poseyera nuestra pareja. Estos son muy variables y pueden pender de muchos factores. Entre ellos requieren una especial mención aquéllos que tratan de compensar nuestras carencias emocionales.
Errores en la búsqueda de pareja
Muchas veces vamos buscando en nuestra pareja una persona que pueda completar alguna necesidad o carencia nuestra y llenar ese vacío interior que nosotros no somos capaces de satisfacer.
Este es uno de los grandes errores que cometen las personas que se encuentran a la caza y captura de una pareja. Si analizamos el sentido de esta búsqueda, nos daremos cuenta del gran error que supone esta actitud y del tremendo peligro que entraña.
Una relación sentimental debe ir más allá que el interés o necesidad de sentirnos acompañados, eleven nuestra autoestima, nos hagan reír, tener alguien a quien contarle nuestros problemas. Cuando una relación sentimental se establece por una necesidad, llega la relación de dependencia.
Huimos de la soledad no buscada
Resulta obvio que a pocas personas les gusta la soledad no buscada. Todos deseamos sentir que somos importantes para alguien, alguien con quien contar, a quien atender para sentirnos útiles, acompañados cuando así lo deseamos, y todo ellos son consecuencias de una relación de pareja sana, pero esto no debe ser la base y razón de tener pareja.
Es normal que todas estas necesidades y deseos, cuando estamos en en una relación sana, normalmente, se ven satisfechos. Sin embargo, éstos, no deben ser el motivo por el que deseemos tenerla. Cuando esto ocurre, estamos haciendo responsable a nuestra pareja de nuestra felicidad
Obsesión por encontrar pareja
El caso más extremo es aquél en el que la persona llega a tal extremo de necesidad y desesperación por sentirse acompañada, que supone una auténtica obsesión encontrar una pareja y reduce todo su vida y felicidad a alcanzar este objetivo. Esto suele conllevar aceptar cualquier tipo de persona, situación, comportamiento.
En caso de llegar a producirse un emparejamiento en esta circunstancias, el final es evidente:
- Sometimiento y Dependencia a cualquier persona o situación.
- Falta de valoración por parte de la pareja.
- Mayor dependencia emocional ante la devaluación.
- Disminución de autoestima y más sometimiento.
- Sensación de culpa.
- Posibles infidelidades, malos tratos, vejaciones, falta de respeto, desprecios, aprovechamiento….
- Ruptura final
Antes de iniciar una relación recuerda que sólo tú eres el responsable de tu propia felicidad y debes tener saber que tú puedes encontrarla por ti mismo. Aunque estés mejor en pareja, debes saber que por ti mismo puedes encontrar el bienestar sin esperar que nadie venga a proporcionártelo.
Deja tu comentario
Debe iniciar sesión para escribir un comentario.