Enamoramiento sano

Amor si pero con amor propio.

Estar enamorado es un estado idílico cuando las cosas van bien pero, cuando no es así, se torna en uno de los estados que provoca más desdicha en el ser humano.

Es maravilloso el amor pero siempre que te aporte felicidad, nunca cuando te resta y hace tambalear tu armonía interior. Por ello es importante recordar que «Amor si pero con amor propio».

Enamorarse no es obsesionarse con alguien sino entenderle, respetarle y no tratar de poseerle. Esto quiere decir que no se trata de cambiarle a tu forma de ser y sentir. Sino de continuar ambos con su vida, sin dejar que toda tu motivación e ilusión dependa de tu pareja.

Una relación ha de proporcionar bienestar y alegría, nunca angustia y sufrimiento. Una  pareja ha de hacerte sentirte vivo, apoyarte en los instantes de dolor y disfrutar y compartir los mejores momentos que te regala la vida.

Ha de ayudarte a descubrir tus fallos y carencias e intensificar tus virtudes y fortalezas. En definitiva, ha de hacerte crecer y sentirte orgulloso de quien eres y ser uno de los motivos por los que lo primero que haces al despertar es dar la bienvenida al nuevo día con una sonrisa.

Quiérete a ti mismo para poder amar y ser amado

Es maravilloso estar al lado de una persona que nos haga sentir pletóricos y felices, pero no nos olvidemos que realmente nunca podremos sentirnos bien ni podremos hacer sentir bien a nadie, si nosotros no estamos bien con nosotros mismos.

No debemos esperar que los demás sean los que nos levanten el ánimo o nos hagan sonreír, sino que hemos de ser nosotros mismos los que nos levantemos todos los días con la firme intención de hacer todo lo posible para que sea un maravilloso día y hacer que nuestros seres queridos también lo sientan así.

Hemos de luchar por nuestra vida y creer en nosotros mismos, ser independientes y sobre todo querernos mucho. Si nosotros nos amamos será más fácil trasmitir a los demás que somos dignos de ser amados.

Nunca debemos dejar de llevar por bandera nuestra dignidad. Siéntete orgulloso de ser quien eres y como eres, eso sí, siempre respetando al prójimo.

Concédete oportunidades y no seas severo contigo mismo, eres humano y es fácil que te tengas miedos, te equivoques y tropieces pero no te preocupes, estas caídas son las que te harán mucho más fuerte.

Si sientes afligido y con ganas de llorar, sé condescendiente contigo mismo, igual que pasas momentos de mucha alegría permítete tener momentos de mayor tristeza porque todo ello es parte de nuestra vida, eso no implica que mañana te encontrarás igual, ningún estado es permanente. Posiblemente la mañana siguiente verás las cosas de un modo totalmente diferente porque lo verás todo desde otro punto de vista más objetivo al tomar cierta distancia.

Aprende de la situaciones que te pone la vida

No olvides que nunca la vida te expondrá a situaciones que no seas capaz de superar, y cuando la vida de enfrenta a ellas es porque has de aprender algo y, sin duda, saldrás fortalecido y sentirás más seguridad ante los cambios continuos de la vida. Muchas veces nos encontramos viviendo una rutina que no nos hace valorar  lo que tenemos, es entonces cuando la vida nos lo arrebata o nos hace vivir situaciones difíciles para que las aprecies o encuentres la verdadera felicidad.

La experiencia del amor puede aportarnos mucha felicidad pero también mucha desdicha. Estamos tan felices y cuando menos lo esperamos, algo ocurre en nuestra relación que todo se tambalea al tiempo que también lo hace nuestro bienestar.

Son muchos los factores los que pueden contribuir a este cambio de dirección en nuestra vida sentimental y no siempre es sencillo superarlos.