EL TRAUMA

Todos hemos vivido situaciones que nos han sorprendido por lo inesperadas que han sido. A pesar de pensar que todas las sorpresas son positivas no es así, algunas son positivas y otras negativas. El que sean vistas de un modo u otro dependerá de muchos factores como nuestras experiencias pasadas, recursos, familiaridad con la situación, seguridad y autoestima, miedos, expectativas,…

No todas las personas que vienen a consulta saben exactamente qué les ocurre. En ocasiones, la persona viene aquejada de una sintomatología y desconoce de la situación que ha podido provocarla.

Cuando realizamos la terapia e indagamos en su trayectoria vital, descubrimos una serie de situaciones que han sido impactantes para la persona debido a ser imprevistas e identificadas por la persona como altamente amenazantes. 

El Trauma

¿Qué es un trauma?

Es toda aquella situación, o la consecuencia de ésta, que la persona no espera e identifica como amenazante para su integridad, ya sea física, económica, sentimental. Lo que tienen en común todas estas es que pone en evidencia su equilibrio emocional.

¿De qué depende de que la persona sienta una situación como  amenazante? 

Cualquier persona puede sentirse desbordada por una situación, esta situación la sentimos como una amenaza para nosotros por los siguientes motivos:

  • Ocurre de pronto, inesperadamente o fuera de toda norma
  • Siente que no puede manejarla o no dispone de recursos para abordarla.
  • Considera que desajuste de su estructura vital.
  • Siente que puede suponer un desequilibrio en el sistema emocional de la persona.

Cuando esto ocurre, debido a la que biológicamente nuestro cerebro esta determinado para procurar nuestra superviviencia, la persona se ve inmersa en un cúmulo de sensaciones físicas y emocionales y su capacidad de pensar racionalmente y orientarse a buscar una solución se ve mermada o incapacitada.

Ayudar a la persona a elaborar estas situaciones, eliminará dicha sintomatología y generará una sensación de mayor control emocional y de su vida a la persona

¿La consecuencia es sólo emocional?

A pesar de que cualquier desequilibrio tiene un impacto en el área en que le afecta, económico, físico, sentimental, afectivo, económico, profesional, siempre el factor emocional se va a ver afectado y es esto lo que provocará una serie de respuestas tanto en nuestro organismo como a nivel comportamental.

Sin embargo, esto es así porque nuestro sistema nervioso, como mecanismo de supervivencia, provoca que nuestros hemisferios cerebrales, derecho e izquierdo, dejen de transmitirse la información uno a otro a través del cuerpo calloso, quedando la persona atrapada en las sensaciones físicas y emocionales que provoca nuestro hemisferio derecho.

¿Por qué es grave esa desconexión de los hemisferios cerebrales?

De modo muy básico y sencillo de entender, además de que cada hemisferio es especialista de funciones determinadas, cada hemisferios percibe la realidad de un modo diferente, complementándose entre si. 

Para poder explicar el trauma, nos interesa este último aspecto, la percepción o forma en que integra la información que tiene cada uno.

En este sentido, el hemisferio izquierdo es el analítico y el que está orientado a la solución de los problemas y el hemisferio derecho al estar más relacionado con la conducta verbal, interpreta si una situación puede ser amenazante para la persona.

En el caso de percibir que es amenazante para la persona, el cerebro entra en modo supervivencia, el cuerpo calloso deja de transmitir esa información interhemisférica, dejando a la persona atrapada en esas sensaciones físicas y emocionales que provoca el hemisferio derecho.

¿Cómo me puede afectar en mi presente si ha ocurrido en el pasado?

Explicado de un modo muy básico, a partir de ese momento, cualquier situación que la persona viva similar en algún aspecto a la situación interpretada como traumática, y que ha provocado esta desconexión o disminución de los hemisferios cerebrales , provocará la misma respuesta física y emocional que provocó en un primer momento. 

Fisiológicamente lo que ocurre es que la respuesta del hemisferio izquierdo no llega al hemisferio derecho.

Con todo esto, la persona se verá incapaz de encontrar una respuesta racional que pueda disminuir la sintomatología emocional y fisiológica .

¿Debe repetirse una situación para convertirse en traumática?

En absoluto, únicamente necesita tener las características descritas con anterioridad, repentino, falta de recursos, sienta que cambia su vida y desequilibrio emocional.

¿Qué situaciones traumáticas suelen ser las más habituales?

Cualquiera puede serlo en función de muchos factores como las experiencias vividas por la persona, miedos, creencias,… Sin embargo, las más habituales son:

  • Abusos Sexuales.
  • Maltrato Físico.
  • Maltrato Psicológico.
  • Fallecimiento de seres queridos.
  • Rupturas sentimentales.
  • Accidentes de cualquier tipo pero en especial los de tráfico.
  • Cualquier situación que la persona viva como inesperada, con alta intensidad emocional, considere que derrumba su estructura vital y sienta que no tiene recursos.
  • Abandonos

¿Cómo identificar que he vivido una situación traumática?

Los síntomas pueden ser muy variados dependiendo de la persona. Sin embargo los síntomas que suelen ser comunes son los siguiente:

  • Incredulidad o negación 
  • confusión
  • Alteración emocional con alternancia de enfado, rabia, tristeza, culpa…
  • Irritabilidad
  • Alteraciones del sueño
  • Agitación 
  • Nerviosismo
  • Ansiedad
  • Sensación de pérdida de control.

¿Qué consecuencias pueden tener en nuestra salud los traumas si no se solucionan adecuadamente?

Los Traumas son origen de trastornos como:

  • Depresión 
  • Trastorno Obsesivo Compulsivo
  • Trastorno Límite de Personalidad
  • Trastorno Bipolar
  • Adicciones
  • Fobias
  • Ataques de pánico

¿Existe algún tratamiento definitivo?

Lamentablemente la psicología tradicional no tiene gran eficacia en este tipo de situaciones ya que las terapias utilizan la palabra como herramienta fundamental y en estos casos, al existir una desconexión de los hemisferios, no consigue eliminar la sintomatología.

Terapias basada en Neurociencia, como Sincronización Hemisférica Cerebral (SHEC), ayudan a que la persona elabore adecuada las situaciones y consiga de nuevo el control emocional y de su vida y así recobre la seguridad en sí mismo.

Con Sincronización Hemisférica cerebral, técnica basada en funcionamiento natural del cerebro para procesar la información, utilizamos unas gafas hemisféricas que ayuda a procesar adecuadamente la situación, modifique las creencias necesarias y disminuyamos la sintomatología.

¿Cuántas Sesiones suelen ser necesarias?

Los síntomas que tenemos no suelen ser debidos exclusivamente a una situación traumática inicial sino a ésta más otras alimentadoras y creencias formadas a partir de éstas y otras experiencias anteriores.

Son muchos motivos por los motivos por los que una persona acude en consulta y el tiempo que  lleve con los síntomas. En ocasiones, el malestar lleva haciendo acto de presencia años y, a pesar de haber probado distintos terapias con otras técnicas, sigan presentes.

Por este motivo unido a las diferentes singularidades de cada persona, es difícil garantizar un número de sesiones para resolver el malestar. Sin embargo, Si los síntomas se deben a una situación concreta, podemos decir que en 3 sesiones conseguimos eliminar los síntomas aunque ya desde la primera sesión el alivio es casi completo.

En casos en que los síntomas estén más consolidados, es posible que necesitemos 10 sesiones para conseguir ese estado de bienestar completo.

En cualquier caso, ya desde la primera sesión conseguimos reducir la intensidad de los síntomas considerablemente y en cada sesión notamos una mayor mejoría.

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